Viajes El Corte Inglés

Contratamos un viaje a Disney con Esther Martínez Calvo en Viajes El Corte Inglés de Sanchinarro. Para empezar, el día que llegamos, según ella era importantísimo reservar cuanto antes porque los vuelos estaban subiendo mucho y al ser importes tan elevados la gestión lleva un tiempo, por lo que lo hicimos en el momento sin pestañear, pero oye, en plena transacción se bajó a comer y nos dejó esperando. Nos dijo que nos descargásemos la aplicación de Disney para reservar los restaurantes y hacer todas las gestiones nosotros. Porque a las 16:00 se iba y no podía entretenerse en enseñarnos bien como funcionaba la aplicación, que lo hiciéramos ya desde casa nos dijo. Viajamos nueve personas en las que se incluyen gente muy mayor, niños y una persona con un alto porcentaje de discapacidad. Si contratamos con una agencia de viajes es para que hagan ellos todas las gestiones pertinentes. Pues no!! tuvimos que llamar nosotros al hotel, después a una farmacia ortopédica de un pueblo cercano al parque para reservar una silla eléctrica para que la persona discapacitada pudiera desplazarse por el parque, porque en el Corte inglés no sabían los tramites a realizar para contratar ese servicio cuando viajas con una persona con discapacidad. Nos recomendaron reservar comidas y cenas porque tampoco tenían muy claras las horas de los espectáculos. El check-in en el hotel lo hemos tenido que hacer nosotros, al igual que cargar las entradas , pedir la tarjeta prioritaria de discapacitad y buscar la moto eléctrica... vamos que el Corte inglés, de poco o nada se ha encargado , unicamente de los vuelos y reservarnos un transporte para ir al parque. Algo que cualquiera de los que me leáis podéis hacerlo hoy en día desde vuestro móvil. Ésto no es lo que se espera de la agencia de viajes de El Corte Ingles o de la buena fama que tenía. Si les escribes por el chat no te contestan, si les llamas por teléfono, tampoco, si les mandas un email, tampoco te contestan en el momento. Y por si fuera poco la atención tan eficaz que han tenido, nos dicen que nos hagamos otro paseo más para recoger un "detalle comercial" que nos han preparado por el viaje. Aquí os dejo el maravilloso detalle comercial que ha tenido Esther Martínez Calvo con nosotros. 6 cintas y tres mini botes (gel, loción y champú) que entendimos que eran para una sóla persona al ser monodosis. Pero no, cuando le decimos que una compañera suya nos había dado eso y éramos 9 personas que entendíamos que se habría equivocado, nos dijo que estaba todo correcto, resulta que las monodosis eran para repartir entre nueve, y las seis cintas para compartir entre los nueve también. De traca!! El detalle comercial no tienen por qué tenerlo, pero me parece vergonzoso, una tomadura de pelo hacer desplazar otra vez a la persona discapacitada para reírse de nosotros. Ojalá pudiérais ver las fotos. La experiencia ha sido nefasta por toda la gestión en general, y ya no por el detalle comercial, porque queridísima Esther quién puede gastarse más de veinte mil euros en cuatro días sin pedir un préstamo o una financiación también puede comprarse champú y unas cintas.

Fue una experiencia bastante mala. Mi marido tuvo que ir al hospital de urgencias en Vigo, Galicia, el día 15 de mayo del presente año, durante el viaje de 6 días Esencias de Galicia de Club de vacaciones. Resultado tras las pruebas gastroenteritis aguda con fiebre muy alta, producida por una toxiinfección alimentaria al cabo de dos días, el 13 de mayo de haber comido mejillones en un barco en las rías bajas. Según la Dra., alguno de ellos estaba con una bacteria y le tocó a él. Nada contentos con la falta de empatía y atención de la guía del viaje, que nos dejó "aparcados" a las 12 p.m. del día 15 en un centro comercial de Vigo. Pretendía recogernos a las 13.30 y dejarnos a las 14.30 en el ambulatorio de Porto-Novo, supuestamente cerca del hotel. Fuimos a la farmacia a por un termómetro, porque mi marido tenía la frente muy caliente, allí se lo pusieron y estaba a 39. Una Sra. gallega que estaba comprando en la farmacia, nos dijo donde ir al antiguo Hospital de Fátima, ahora Hospital Vithas de Vigo, y nos acompañó a coger un taxi. Allí, llamé a la guía del viaje que estaba con la guía local de Vigo y el resto del grupo y no me cogió el teléfono. Le dije por WhatsApp que estábamos en el Hospital y que le estaban bajando la fiebre con medicación por vena y luego haciendo pruebas covid-gripe, radiografía, tórax, analítica de sangre y orina. Insistió en que fuéramos a las 13.30 al autocar del centro comercial y que solo nos podían esperar unos minutos. Le dije que era imposible llegar, pues estábamos aún en el hospital y que ya nos las apañaríamos para volver al hotel, a 80 Km, en el medio de ninguna parte, lejos de Sanxenxo, donde según la revista de club de vacaciones debía estar. Otros señores gallegos nos ayudaron a llegar a la estación de autocares y cogimos dos autocares para volver. Creía que teníamos el seguro de enfermedad que siempre cogemos, pero la persona que nos gestionó el viaje esta vez, al ser por España, no nos lo contrató. Mi marido tuvo que tomar antibiótico junto con paracetamol, enantium e ibuprofeno durante una semana. Perdió la visita a Ourense la tarde del día 14 al encontrarse mal. Los dos perdimos la de Vigo y el spa que entraba por la tarde. Llegamos al hotel a las 8 de la noche. Le llevé a la habitación una tortilla a la francesa y arroz hervido que le hicieron en el hotel. Aparte, la comida del hotel era escasa y de calidad mediocre para un hotel de 4 estrellas. Solo comimos bien, comida gallega buena, por la agencia el día 14 en un pueblo cerca de los cañones del Sil. Fuimos a la agencia donde contratamos el viaje para pedir una compensación, tipo descuento en un próximo viaje, o lo que consideraran conveniente, pero nos hablaron de alergias. Mi marido no es alérgico a nada. Luego nos invitaron educadamente a que nos marcháramos. Sigo esperando una respuesta por parte de Club de Vacaciones o de la agencia.

Una vergüenza te dan una avitacion al lado de la sala de máquinas, con lo cual cada vez que desembarcaba o se ponía en marcha era un escándalo y encima hablas con ellos desde el primer día y se piensan que es mentira. Vamos que si les puedo dar un consejo les digo que no se cojan la primera avitacion de popa de la segunda planta del costa pacifico si quieren descansar.

Pésimo servicio

Hemos realizado un viajes para mayores por el norte de España y ha salido todo muy bien, estamos muy contentos y lo recomendamos. Los hoteles estaban muy bien y la comida no estaba mal.

Estoy muy contenta con Viajes el Corte Ingles. Me han ayudado mucho a elegir el viaje dandome varias opciones y al final nos quedamos con Italia y ha salido todo muy bien. Muy agradecida por la recomendación.

Hice una escapada con Viajes El Corte Inglés y todo salió perfecto. Desde la reserva hasta el final, el servicio fue impecable. Me ayudaron a encontrar un hotel increíble y los vuelos estuvieron súper bien coordinados. ¡Repetiría sin dudarlo!

Recomiendo Viajes el corte ingles para irse de vacaciones. Tienen un montón de opciones y el personal de la tienda de Madrid es super amable. Me han ayudado mucho a planificar todo el viaje.

Decidí confiar en Viajes El Corte Inglés para mi luna de miel y fue la mejor decisión. Se encargaron de cada detalle y todo salió perfecto. Desde el hotel hasta las actividades, todo estaba bien organizado. Sin duda, se preocupan por ofrecer lo mejor a sus clientes."

Voy a comentar nuestra experiencia de este año con Viajes El Corte Ingles: El año pasado hicimos un crucero fluvial por El Rin con otra compañía de viajes. Fue nuestro primer crucero fluvial y nos encantó el lujo, la atención más exclusiva y el formato. Tanto es así que decidimos contratar para este año otro crucero, en esta ocasión por El Danubio. Desde el principio empezamos a notar diferencias en el barco, no se veía ese lujo que nos enamoró. De hecho, la zona de la cubierta donde normalmente hay una pequeña piscina, un minigolf y otras actividades de ocio, aquí estaba cerrada y diáfana. Las comidas nada tenían que ver con las del año anterior, comida bufe con poca variedad y menos calidad. Las bebidas de muy baja calidad y a pesar de llevarlas incluidas, no entraban los combinados ni cerveza de ninguna especialidad, a diferencia del año pasado. Pero cual fue nuestra sorpresa cuando empezamos a relacionarnos con los demás pasajeros. La mayoría venían con el viaje subvencionado por la comunidad de Madrid, para mayores de 55 años, y habían pagado la mitad que nosotros. También había otro grupo de Mallorca en la misma situación. Resulta que hemos pagado un viaje de lujo y nos han metido en un crucero subvencionado donde los servicios son de un viaje inferior. Henos comido, bebido y disfrutado las mismas atenciones pagando el doble, como si fuese un viaje de la tercera edad. Puesta la reclamación en Viajes El Corte Ingles y después de un mes, nos contestan que nos harán un descuento de 100€ en el próximo viaje. Para nosotros, que somos un matrimonio que trabajamos los dos, con sueldos más bien humildes, ha sido una gran decepción pues pagamos con mucha ilusión y esfuerzo un viaje de lujo y nos encontramos con este engaño. Para terminar diré que estos comentarios los tengo contrastados con fotos de las zonas cerradas del barco e incluso de la cantidad de arañas que llevábamos a bordo, seguramente por la falta de mantenimiento y limpieza.